Entrevista a Issa Watanabe: El arte de contar historias a través de imágenes y silencios
Issa Watanabe, ganadora del prestigioso Premio Bologna Ragazzi 2024 en la categoría Mejor libro de ficción con "Kintsugi", nos comparte su proceso creativo y sus reflexiones sobre la ilustración, la maternidad y el poder de las historias sin palabras. Además de su aclamado trabajo en libros álbum, Issa ha estado ilustrando los prints para nuestras Colecciones durante varias temporadas, capturando la esencia de los animales con sus hermosos trazos.
P: Cuéntanos un poco sobre tu último libro "Kintsugi". ¿Cómo comenzó la idea de este libro?
R: A veces no sabemos muy bien en qué momento comienza algo, pero tengo en mi cabeza los hitos que fueron moviendo ciertas ideas y me fui obsesionando un poco alrededor de ellas.
El primer hito tiene que ver con la muerte de mi papá. Yo estaba en Mallorca y él vivía en Perú. Llevaba varios años sin verlo y recibo la noticia de su muerte allá. No me pude despedir de él. Acababa de nacer mi hija, Mae, y no pude tampoco ir al velorio. Poco tiempo después me llega un paquete que no me esperaba, y allí había un montón de cosas que yo había hecho cuando era chiquita. Los padres guardan las cosas de cuando éramos chiquitos, ¿no? Los juegos que habíamos hecho juntos, que él había ido guardando, todas tenían detrás mi nombre, la edad que tenía, la fecha, las circunstancias en que yo le había regalado eso. También cosas como su reloj, entre otras cosas que habían sido suyas.
Entre las cosas había una foto de los dos en donde él me cargaba cuando era niñita y detrás había un scotch que él había puesto. No solo la foto adquiría valor sino el scotch mismo que él había tocado la última vez. Esas cosas que con la ausencia de alguien adquieren un nuevo valor. Esa fue una de las primeras ideas que comenzó a rondar. Objetos que representan la presencia y la ausencia de alguien.
El segundo hito fue en 2019-2020, donde comienza un proceso difícil y sucede algo personal en casa que genera una crisis muy fuerte en mi vida. De pronto comienzo a asociar esos objetos con cierto valor y los objetos que nos conforman en lo cotidiano, el equilibrio. La taza de café con la que tomas café todos los días, la presencia de este objeto es porque lo usamos en el cotidiano. Esos objetos conforman un equilibrio metafórico al que pertenecemos.
De eso trata el libro. De cómo algo de pronto cambia, y hace volar a uno de los personajes arrastrando consigo todos los objetos que había entre los dos, quebrándolos. Es una especie de viaje interior en búsqueda de recuperar algo que ha cambiado, que se ha perdido, y el proceso que uno vive tratando de recuperar algo que probablemente no vuelva a ser como antes.
P: ¿Cuál es el uso del silencio en tu obra?
R: No soy escritora, y me nace contar una historia a través de las imágenes. Siento que no me hacen falta las palabras. Por otro lado, esta falta de texto hace que quien tiene que poner las palabras es el lector. Además, hay muchas capas de silencio. Una es la falta de texto y la otra está vinculada a los espacios que quedan en la sombra. Que es bastante japonés además. Dejar veladas algunas cosas, no decirlo todo, dejar la historia abierta. Dejar espacios para que el lector pueda interpretar.
P: Cuéntanos un poco sobre tu proceso creativo. ¿Cómo creas tus historias?
R: No comienzo por bocetos. Me cuesta muchísimo hacer un storyboard y tener una idea clara de lo que va a pasar. Hay ideas que me dan vueltas y comienzo a trabajar de forma muy intuitiva. Visualizo la idea en imagen y la hago. Y como las hago con una técnica que no es fija (dibujo cada elemento por separado de forma independiente) me permite jugar un poco, me permite jugar con los elementos.
Todo está hecho con lápices de color, de forma artesanal. Mientras armo la imagen que tengo en mi cabeza, en el proceso dejo que surjan nuevas cosas. Es como un niño que tira todos los juguetes y comienza a jugar. Todo va tomando forma conforme voy avanzando pero no tengo una idea preconcebida. Es bonito porque dejas en el proceso que entren cosas que no tenías pensadas. Apagar lo racional, dejar salir lo lúdico e inconsciente.
P: ¿Qué partes del proceso disfrutas más?
R: Lo que me interesa mucho más que el resultado final es el proceso. El libro "Kintsugi" podría no haberse publicado. El libro me permitió un espacio para procesar, entender y expresar todas las partes que se habían quebrado. Hay mucha reparación en el poder crear algo. Si me decían que tenía que acortarlo o que no funcionaba me daba igual. Necesitaba vivir ese proceso y a través de eso sanar cositas. Aún con el riesgo de que me lo tiraran por la cabeza.
P: ¿Qué significado tiene para ti el usar animales como personajes en las historias?
R: Es gracioso porque si veo en retrospectiva siempre he dibujado animales. En el paquete que me llegó que cuento al principio, todos los dibujos eran animalitos. Personajes con cabeza de animalitos. Me permite representar desde otro lugar, una manera de aproximarse desde la ficción. Además, en algunos casos, como en mi libro "Migrantes", al no usar humanos (que si los usáramos nos remitiría a un lugar específico) sino animales fácilmente reconocibles y de distintas especies, universaliza el discurso en este caso vinculado a la migración.
Y también hace menos duro un tema que ya de por sí tiene mucha dureza. Cuando un niño se aproxima a un tema así, si es a través de la ficción (que permiten los animales), es más fácil. El usar la ficción es más o menos como cuando un niño juega con dos carritos y los estampa uno contra otro, el niño puede estar expresando un montón de cosas allí, está inventando una realidad, pero es una realidad que sabe que no tiene incidencia afuera. Es un espacio seguro.
P: Cuéntanos tu experiencia ilustrando los prints para Red Caribou.
R: Es diferente primero porque la técnica es distinta. No es un trabajo artesanal sino que se hace digital. Lo que me gusta es que cuando me meto en un proyecto personal con los libros me sumerjo y es un trabajo largo y procesos complejos; y tener por otro lado lo que me da Red Caribou, poder conectar con algo más infantil, más desde un lugar dulce, sin mucha complejidad personal, me ayuda a hacerlo de forma más espontánea y directa. Y sin embargo seguir en este juego de contar una historia y mundos con un universo siempre distinto que parte de una historia bonita.
P: ¿Tu experiencia como madre ha influenciado tu trabajo de alguna manera?
R: Ser mamá influye en todos los ámbitos de tu vida. Las perspectivas de las cosas cambian. Es inevitable que haya una mirada diferente. Es la posibilidad de poder ver la vida a través de los ojos de un niño, de cómo un niño va descubriendo el mundo y en ese descubrimiento uno comienza a recordar la maravilla de ciertas cosas que a uno ya no le sorprende. Cuando un niño descubre que el agua no se puede coger. Eso es un poco lo que uno pone en lo que crea: esa curiosidad y ese descifrar las cosas.
Querer que Mae lea lo que hago y lo disfrute... todo se lo dedico a ella. Cuando salí embarazada de Mae, no la esperaba, y estuve muy asustada. No había tenido contacto con bebés nunca. Cuando nació, el instante en que la vi, me enamoré perdidamente de ella. Eso que me pasó en ese momento, me sigue pasando todos los días.
P: ¿Tienes algún mensaje para las mamás?
R: Hay muchas veces mucho ruido afuera de lo que uno debe o no hacer, cómo debe hacerlo, cuando eres mamá, y es como seguir la intuición. Es importantísimo. A mí me pasa que como mamá soltera tengo que tomar muchas decisiones sola frente a las cosas que pasan y muchas veces no estás muy segura de la decisión, pero es seguir un poco confiando que esa intuición te está guiando y esa intuición suele darse desde ese lugar de amor muy profundo.
A través de su arte, Issa Watanabe nos invita a explorar el mundo de las emociones y las experiencias humanas, recordándonos que a veces, los silencios y las imágenes pueden decir mucho más que las palabras. Su enfoque intuitivo y profundamente personal en la creación de libros álbum nos muestra cómo el arte puede ser una poderosa herramienta para procesar experiencias, contar historias universales y conectar con lectores de todas las edades.
¡Gracias Issa por esta entrevista y esperamos que nos puedas seguir deleitando con tus hermosos trazos en muchas colecciones más!