Capturando el amor perfecto: Entrevista a Cristina Pujol

Amamos el trabajo de Cristina, quien en sus fotos nos transmite la alegría, amor, vulnerabilidad, desafíos y magia que rodean la infancia y la maternidad. Hace unos meses, tuvimos el honor de que nos tomara las fotos para la campaña de nuestra colección de Primavera-Verano 2024. Aprovechamos la ocasión para realizarle una pequeña entrevista.

¿Qué fue lo que te llevó a centrar tu temática en infancia y maternidad?

Ser madre me llevó a dedicar mi tiempo, mi mirada y mi energía a los más pequeños. La maternidad fue una gran revolución para mí, fue tal la removida que hice un giro en mi trayectoria profesional y empecé a fotografiar mi propia maternidad, no podía parar. Después comencé con la de mis amigas, sus hijos, luego las amigas de mis amigas y así un largo etcétera. Me parecía un trabajo brutal captar cada momento, cada instante, congelar el tiempo que no vuelve. Somos pequeños una sola vez en la vida y de ahí me especialicé en maternidad y niños, hasta hoy (hace ya casi 9 años).

¿Tu carrera siempre fue la fotografía? Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria.

Pues no, no me he dedicado siempre a la fotografía. Estudié 4 años de diseño gráfico, terminé los estudios y trabajé en algunos estudios de diseño, pero aunque no estaba mal, sentía que aquello no me hacía vibrar realmente, que me faltaba la parte social. Unos años después me puse a estudiar magisterio y terminé la carrera de educación especial. Trabajé en alguna escuela y en un momento me quedé sin trabajo y embarazada (sí, todo al mismo tiempo), así que aproveché mi embarazo para estudiar fotografía más en profundidad (ya tenía un poco de base y me gustaba mucho). Estudié un año hasta dar a luz a mi primera hija, quien me mostró mi vocación total: la fotografía de maternidad. Mi primer año fue hacer fotos de todo, me apasionaba crear recuerdos, primero para mí y con el tiempo para más mamás.

¿Cómo te ha transformado el ser madre?

Ser madre ha sido y es un viaje. Me ha hecho cambiar mi mirada hacia el mundo y hacia mí misma. Para mí, ser madre es viajar en un barco con aprendizajes a diario. Gracias a la maternidad he descubierto mi gran vocación que se ha convertido en profesión. Me siento agradecida por disfrutar cada día de mi trabajo. Agradecida también a mis hijas que son camino, espejo y motivación.

Cuéntanos un poco sobre tus hijas. ¿Cuáles son los principales retos y alegrías de tenerlas?

Pues mis hijas son mi alegría de cada día, me ayudan a ser mi mejor versión y son un aprendizaje diario. Aunque la maternidad a veces puede estar idealizada, en realidad maternar es un acto de amor sincero e incondicional: cansancio, poco tiempo para ti y tus hobbies, una conciliación laboral utópica, muchas dudas, culpa y un largo etcétera. Mis hijas a menudo me sacan de mi zona de confort y me sacuden fuerte, pero a su vez son poesía, inspiración, creatividad y luz.

¿Cómo fue tu experiencia fotografiando la campaña de Primavera-Verano 2024 "Footprints in the Outback" de Red Caribou?

Pues la verdad es que hacer shootings con niños siempre me encanta, y más si se trata de marcas bonitas, responsables y comprometidas que cuidan cada detalle. Red Caribou fue de las primeras marcas en confiar en mi mirada y para mí son hogar y confianza total, así que feliz de poder hacer su campaña de Primavera-Verano 2024 ya que es pura inspiración.

Para terminar, ¿tienes algún Spirit Animal (Animal Espiritual)?

Pues sí, mi animal espiritual es el delfín, me gusta todo de él y me parece un animal fascinante: por su delicadeza, por su inteligencia, por todo. A veces siento que me identifico un poco con él, ya que me fascina el agua, es mi medio. Hace años que empecé a nadar para fortalecer la espalda y es un lugar donde me siento muy yo: libre y salvaje, creo que me representa mucho. También su afán comunicativo es brutal.

¡Muchas gracias Cristina por esta encantadora entrevista!

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